Escrito por James Bucklew.
Traducido por Carolina Graells Jmelnitsky
¿Por qué los bailadores principiantes están tan atraídos por las ruedas? Después de ver una elegante demostración de la danza cubana del Son o después de ver un gran chachachá, o simplemente dos bailadores experimentados de casino muy acertados acanalando al ritmo de una canción de timba, tal vez aplaudirán cortésmente y reconocerán la gracia del baile. Pero cuando ven una rueda de casino por primera vez, la respuesta es mucho más parecida a “¿Qué es eso?” Y, lo que es más importante para nosotros, los profesores de baile, “¡Me gustaría probarlo!”
Y así empieza la triste espiral.
¿Por qué “triste espiral”? Bueno, este articulo trata precisamente sobre este fenómeno. Con el fin de que la gente se interese en la danza cubana, hemos dependido durante mucho tiempo del atractivo social que tiene la rueda de casino, para conseguir más estudiantes y miembros a nuestros grupos de baile. El problema fundamental es que la rueda de casino no está diseñada para principiantes.
Tomemos Cuba, donde se originó la rueda de casino. En la isla, la mayoría de las personas han obtenido previamente alguna introducción al baile de casino. Desde la familia, los amigos, la escuela (sí, en algunas escuelas secundarias cubanas se dan clases), en Casas de la Cultura, etc., hay un ambiente desde el que se puede aprender a moverse con la música y aprender, al menos, las figuras más básicas del casino.
La mayoría de los cubanos puede encontrar el ritmo (si es uno, cinco, tres, o algún otro número, debería ser el tema de otro articulo del blog) y tiene alguna noción de guiar y de seguir. Con suficiente motivación, pueden bailar una canción entera con su pareja. Y si uno, como cubano, estuviera particularmente interesado en el baile después de haber alcanzado algún nivel de maestría y dominio de la danza, entonces esa persona tal vez podría considerar el unirse a un grupo de rueda local.
Ese es el punto. Es inconcebible, en la tierra de origen de la rueda de casino que, los principiantes, que no tienen ninguna experiencia en baile, comiencen a bailar esta forma de baile tan avanzada como es la rueda de casino.
Pero fuera de Cuba lo hacemos al revés. ¿Podría ser que quizás nosotros en Europa y en Estados Unidos hemos encontrado una nueva manera de enseñar la danza cubana y de atraer a la gente al baile? Bueno, definitivamente tenemos una nueva metodología. Sin embargo, considero que se trata de un gigantesco fracaso. La evidencia está a nuestro alrededor, pero no queremos verla. La razón por la que estoy en desacuerdo sobre esta filosofía de aprender rueda de casino primero es que yo, como profesor de baile cubano, me paso prácticamente todo mi tiempo corrigiendo problemas que los principiantes desarrollaron porque comenzaron bailando rueda de casino.
Lo que sigue es una lista incompleta de los puntos a destacar en esta relación problemática entre los bailadores principiantes de casino y la rueda de casino como tal.
1) Fundamentalmente, tienes que ser capaz de encontrar el ritmo y seguir moviendo tu cuerpo a ese ritmo consistentemente a lo largo de una canción. La música cubana es impresionante. Para el iniciado, ¡suena tan exótico! Pero también, para un principiante de salsa o casino, es intimidante. De hecho, muchos principiantes me han dicho que parece como si fuera una “pared de percusión” incomprensible se les viniera encima. No tienen ni idea de dónde está los compases (o a cuál prestarle atención). Estar en la rueda, por otro lado, les ayuda a superar este problema porque hay alguien liderando los movimientos, haciéndoles saber dónde está el compás, manteniendo el conteo.
El problema es que este proceso sirve muy poco para enseñar a los estudiantes exactamente cómo encontrar el compás por su cuenta. Siempre dependen del líder de la rueda para decirles y mostrarles donde está. Y si no pueden encontrarlo por su cuenta, ni siquiera pueden comenzar a considerar los otros aspectos importantes de la música que les permitirá desarrollar otros conjuntos de habilidades necesarias para el baile en pareja. Es necesario ser capaz de entender la estructura rítmica de la música para poder no sólo encontrar el compás, sino para llevar a cabo el ritmo de forma fiable a lo largo de una canción entera. El baile en pareja te hace evolucionar, te hace escuchar las diferentes partes de la canción, te hace entender y escuchar los patrones del cencerro, tumbadoras, timbales y bongó. Bailar en un grupo minimiza o hace superflua esta habilidad crucial.
2) La danza en pareja requiere que alguien sea el guía y que alguien sea el seguidor. Eso implica que los bailadores tienen que conocer las reglas básicas de guía y seguimiento. Si esas reglas no se siguen (esté el bailador consciente de éstas o no), cualquier danza de pareja es imposible. Para que haya una danza limpia, el guía debe ser claro e inequívoco y el seguidor debe saber exactamente cuáles son sus responsabilidades en seguir al guía. El seguidor debe aprender a esperar al guía y bailar al ritmo del guía. No estoy diciendo simplemente bailar al ritmo de la música, sino bailar al ritmo del guía, que es muy diferente.
La manera en que la mayoría de los grupos del casino funciona es que no hay ninguna técnica de guía y seguimiento desarrollada en absoluto. La rueda de casino practicada fuera de la isla es una serie de coreografías compuestas de figuras que se “cantan”. Cuando se canta “enchufa” (enchúfala, enchufe, o muchos otros nombres), ¿qué sucede? El líder hace un vago movimiento del brazo (por ejemplo, tal vez tirando del seguimiento hacia adelante en uno e inmediatamente levantando el brazo). Para entonces, el seguidor ya ha comenzado en el conteo de ocho y medio y hace su propia secuencia de pasos, ignorando (justificadamente) los incomprensibles movimientos del brazo del líder.
En otras palabras, el guía y el seguidor harán su parte independientemente de si fueron conducidos correctamente o no por el líder. Nadie está realmente dirigiendo o siguiendo nada. Simplemente, están realizando los pasos coreografiados de una figura de la rueda. Y todo lo que necesitan es un líder para indicarles cuándo hacer los pasos.
Así que hacemos un cambio de pareja y todo el mundo está sonriendo. ¡Estamos bailando! El problema viene en la pista de baile cuando nadie está gritando el nombre de la figura para que ambas partes sepan lo que está a punto de suceder.
Voy a profundizar un poco en un detalle técnico aquí, sólo para dar una idea de uno de los problemas fundamentales importantes que surgen de no enseñar técnicas de casino a los guías y de seguidores en la rueda de casino. Viviendo en los Estados Unidos, lo que más veo es que, dado que en los grupos de rueda de casino no se enseña típicamente a guiar y a seguir, la gente aprende de o se guía por otros o, ayúdeme Dios, terminan aprendiendo varias técnicas de guía y seguimiento que provienen de la salsa estadounidense de sus así llamados “maestros de casino”.
Pero este tipo de guía y seguimiento no es aplicable al estilo cubano del baile de casino. En el casino, el seguidor siempre debe moverse avanzando; es decir, no hay necesidad de retroceder o marcar hacia atrás o, lo que es más importante, para el guía, marcar un paso hacia atrás. (Ten en cuenta que esto es polémico: una minoría de seguidores cubanos sí realiza pasos hacia atrás, pero incluso aquí no se les guía el paso hacia atrás. Y, en la gran mayoría de los casos, el paso atrás no se hace con el peso del cuerpo. Es más de un paso de marcación hacia atrás.) Cuando el movimiento está siempre hacia adelante, entonces no hay necesidad de la tensión del brazo “en línea” para el seguidor. El brazo del seguidor es un peso muerto (sin tensión del brazo) en la dirección de avance (para movimientos laterales, sin embargo, es rígido, lo que permite al líder conducir pivotes y vueltas). En la salsa estadounidense, dar un paso atrás es una parte importante del baile. El guía debe ser capaz de liderar ese aspecto del baile, lo que significa que la tensión del brazo en línea es una necesidad. Sin embargo, esto es exactamente lo contrario a los requisitos de guía y seguimiento en el baile de casino. Este factor de la tensión del brazo crea una sensación y un flujo completamente diferentes en el casino versus el baile de salsa. En mi opinión, uno no puede bailar el casino bien con los brazos rígidos “salseros”.
3) La esencia del buen baile social es la expresión de la música. El que así lo hace, se dice que tiene musicalidad. Una vez más, esto es diferente de llevar el ritmo. Se trata de escuchar las diferentes partes de la canción, la introducción, el montuno, la coda, los diversos solos, los acentos, etc., y ser capaz de expresar con la selección de la figura y los movimientos del cuerpo, lo que está pasando en la música. La única manera de desarrollar esta musicalidad es escuchar profundamente la música, familiarizarse con sus estructuras, desarrollar una respuesta emocional y ser capaz de expresar esa respuesta a través del baile.
Como miembro de la rueda, este proceso está completamente fuera de tu ámbito. Sigues la figura que el líder decidió cantar. Fin de la historia con respecto a la musicalidad. Es posible (aunque raro en la mayoría de las ruedas) que el / la líder tenga cierto sentido de la musicalidad y pueda cantar las figuras de acuerdo con la canción, pero es mucho más difícil sacar esto en una rueda que en un baile social. La mayoría de las ruedas son sólo una secuencia cantada de figuras habituales: 70, enchufa, enchufa doble, etc., sin ninguna relación con la música que no sea su estructura rítmica fundamental. Acostumbra a los bailadores a pensar en el baile como sólo una secuencia de figuras realizadas con más o menos éxito al ritmo de la música.
4) Quizás el efecto más pernicioso de aprender el casino a través de las ruedas es las distorsiones inevitables de los principios del baile en pareja causados por el baile en los confines geométricos de ese círculo. La naturaleza geométrica de la rueda, como se baila generalmente donde casi cada figura, termina con un Dile Que No en posición abierta, imponiendo una restricción espacial ajustada en cada figura. Allí, no importa qué pequeños errores hayan ocurrido, el seguidor y el guía deben estar rígidamente en cierto lugar en un momento determinado. Un resultado común son las trayectorias de danza en forma de L en lugar de los arcos circulares. Otra es que los bailadores de rueda aprenden a dar grandes pasos ya que en la rueda rutinariamente bailan demasiado lejos y están constantemente tratando de cubrir una distancia en la rueda que es casi invariablemente demasiado grande. Nunca he visto a un grupo de principiantes tener una pequeña rueda ajustada.
Este fenómeno de terminar con los pasos desiguales del tamaño para hacer figuras que funcionen en una rueda, se puede considerar en el vídeo siguiente. Mire el tamaño relativo de sus pasos mientras cuenta “6”, por ejemplo, en el primer minuto en este video.
En el baile en pareja, sin embargo, la importancia está en mantenerse cerca y tomar incluso pequeños pasos. Es la filosofía exactamente opuesta de una rueda: si es necesario girar el eje de la pareja un poco hacia un lado u otro, no es un problema. Se mantienen los principios del buen baile. Compara ese resultado con el tamaño del paso y la consistencia de los bailadores del casino a través del primer minuto de este video:
5) El casino es una danza compleja en comparación con muchos otros bailes latinoamericanos. Es una danza circular con las trayectorias de baile definidas por los arcos de un círculo. Tiene una geometría definida por la geometría total de la rueda de la que proviene (es decir, las parejas en posición abierta se orientan al centro de una rueda imaginaria). Pero a medida que el baile progresa, ese centro puede variar y reestablecerse cada 8 compases, si lo desea. El casino, en contraste con las dos posiciones de la salsa estadounidense o salsa en línea como también se le conoce, tiene tres posiciones: abierta, cerrada, y “al lado” (a veces llamada la posición de “caída”). Cada ocho compases, los bailadores deben estar (conjuntamente) en una de estas tres posiciones.
En el casino, nuestra posición no es algo que podemos discernir desde un punto fijo en el espacio; más bien, se obtiene de nuestra posición relativa a nuestra pareja. Hay pasos más o menos requeridos procedentes de cada una de estas tres posiciones y por lo tanto los bailadores deben ser capaces de reconocer “dónde están o en qué posición están”. En un círculo complejo como el casino, este principio nos ayuda a organizar lo que de otro modo sería una secuencia caótica de pasos en algo que tiene una estructura reconocible. Esta estructura subyacente nos permite entonces improvisar dentro de esa estructura y crear una experiencia bailable que fluye libremente y es divertida para uno mismos y nuestra pareja.
Las personas que bailan exclusivamente en una rueda nunca desarrollan este sentido de saber “dónde están”. Saben dónde están en la rueda ya que casi todas las figuras terminan en posición abierta, orientadas hacia el mismo centro fijo del círculo. El centro fijo del círculo, a su vez, nunca varía. Todas las figuras terminan en la posición abierta y establecen la misma orientación, usualmente se hacen algunos principios básicos de posición abierta (guapea), restableciendo el tiempo; entonces canta la siguiente figura. No tienes que saber dónde está en relación con tu pareja ya que tu posición es establecida por los otros bailadores en la rueda. La conciencia de ‘posicionamiento’ nunca puede desarrollarse principalmente porque no hay necesidad de ella.
Así que lo que acaba ocurriendo es que cuando estos bailadores tratan de bailar en pareja, están seriamente limitados en sus habilidades de coreografear en sus mentes qué figuras pueden comenzar a hacer, a partir de un cierto conjunto de movimientos. Por ejemplo, enchufa comienza de la posición abierta y termina en la de caída, entonces el exhíbela empieza en caída y termina en caída. Los buenos bailadores del casino hacen este proceso, tanto si lo saben conscientemente o no.
Puedes estar estar diciendo: “No me importa mucho el baile de pareja, sólo quiero bailar rueda de todos modos. Para baile en pareja, voy a bailar merengue o algo sencillo”. Eso está bien. Pero el efecto más pernicioso de bailar en ruedas todo el tiempo es que su rueda siempre estará compuesta de bailadores de casino principiantes que, como hemos explorado aquí, realmente saben muy poco de los principios / técnicas del casino. Se llama “rueda de casino” por alguna razón. Es el baile de casino realizado en una rueda. Siempre tendrás gente que no sabe realmente dónde está el ritmo por sí mismos; personas que no tienen idea del por qué y por qué no del funcionamiento de las figuras, del buen movimiento y conciencia posicional durante la ejecución de una larga secuencia de figuras. Tales ruedas están siempre condenadas a ser poco imaginativas y aburridas. En un blog anterior, Daybert Linares ha abordado exactamente este fenómeno por lo que generalmente no le gusta bailar en ruedas.
Así que, ¿qué se puede hacer? Nada más que lo obvio, en realidad: insistir en la enseñanza de los fundamentos del casino (las posiciones básicas, el paso básico de son, cómo moverse entre las posiciones básicas, los fundamentos del guía y el seguidor, etc. – incluso enseñar la estructura de la música y la conciencia musical) antes de poner a la gente en una rueda. No es una cosa fácil. En mi caso, muchos principiantes se van porque, bueno, estas cosas son difíciles, y es duro ser un principiante en cualquier forma de la danza del par. Se le dice “infierno del principiante” por una razón.
Entonces sí, termino con probablemente menos estudiantes; pero creo que los pocos que se quedan están más comprometidos y terminan como mejores bailadores de casino en parejas. Y como resultado final, nuestras ruedas, cuando llegamos a ellas, también son mejores.
Sobre el autor:
James (Jim) Antonio Bucklew comienzo con los primeros pasos del Son Cubano, que bailó con su madre camagüeyana, ha estado aprendiendo, bailando y enseñando bailes cubanos por más años de lo que él quiere admitir. Ha estudiado con varios maestros cubanos famosos en la isla, en Miami y en Europa. Él es uno de los fundadores de Madison Rueda y ha estado enseñando rueda de casino y baile en pareja en el sur de Wisconsin durante los últimos 10 años. Recientemente ha estado enseñando y aprendiendo casino en la vibrante escena cubana de baile de las Islas Canarias de España. Actualmente está enseñando y bailando con el grupo de danza cubana Rueda 505 en el norte de Nuevo México.
Sobre la traductora
Carolina empezó a los 4 años sus primeros pasos en la escuela de ballet clásico Filo Feliu, donde bailo y actuó en diversos festivales durante 11 años, en Barcelona, España, ciudad donde se crió. Después de terminar la carrera de Administración de Empresas, se adentró en el mundo de la salsa en línea con Leo Zunda. Tras mudarse a Boston en el año 2011, descubrió el mundo de la Rueda de Casino, conviertiendose en alumna y discípula del gran maestro Jose Barretto, fundador de Boston Rueda. Tanto le apasiona la rueda de casino, que desde entonces, colabora con Jose en festivales, clases, meetings, para innovar y descubrir nuevas formas y estructuras de rueda, y expandir la comunidad a nivel internacional. Hace dos años comenzó a profundizar en el baile del casino, y a bailar en el Performance Team de MIT Casino Rueda, donde también pertenece como parte del Board organizador. Desde hace unos meses, vive en NYC/Brooklyn, donde pretende seguir bailando rueda de casino y casino y colaborando con varios grupos de baile.
Excelente post, me sirvio de mucho! Gracoas hermano!! saludos desde venezuela.