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Me ha pasado esto bastante: cuando estoy en un social de bailes cubanos, reúno a un grupito de personas que conozco y les digo, “Bueno, gente, vamos a hacer una rueda”. El propósito es hacer una rueda con personas que se encuentran en el mismo nivel y que conocen las figuras que voy a estar “cantando”. Así que hacemos la rueda–es pequeña, quizá cuatro parejas. Los conozco a todos y todos me conocen. Sin embargo, ya antes de que haya cantado la tercera figura, gente que no conozco comienzan a colarse en la rueda. Más gente les sigue. Pronto, el local entero está participando en la rueda.

La rueda que yo quería hacer para practicar todas esas figuras que solo yo y las personas que originalmente había buscado…pues, eso ya no va a suceder. No podemos hacerlo porque los demás–lo que se colaron y no conocemos–por su parte no conocen las figuras.

De manera que al final lo que terminamos haciendo es cantando las figuras que todos conocen: dame, setenta, sombrero, adiós, enchufla, etc.

Cada vez que esto ocurre, me pregunto: ¿Por qué esto sigue pasando? ¿Por qué las personas que se meten en la rueda cuando las personas que originalmente conformaban la rueda no habían invitado a nadie? No habíamos puesto una señal que decía “Todos son bienvenidos” por ningún lado. Todo lo contrario: ya estábamos en la formación, bailando, haciendo las figuras. Y de pronto vienen estos desconocidos que se creen que tienen el derecho de meterse en la rueda e interrumpir lo que estamos haciendo. ¿Por qué la gente piensa que esto es algo que está bien hacer?

Ahora bien, antes de que me tildes de “esnob” o “pedante”, considera esto: si estás pasando un rato con tus amigos, dialogando sobre algo personal y que solo concierne a esos del grupo, y de pronto llega un desconocido, se sienta con el grupo y pregunta: “Entonces, ¿de qué estamos hablando?”, ¿qué harías?

Hay dos opciones factibles aquí: a) Botar al desconocido del grupo–¡qué atrevido!; o b) Darle la bienvenida a este desconocido, pero dado que la conversación era íntima, cambiar de tema para que el desconocido pueda participar.

No creo estar en lo erróneo si asumo que, en este escenario (de nuevo, una conversación privada en la que se coló un desconocido), la mayoría de las personas no solo botaría al desconocido sino que también se sentiría bien molesta de que esta persona tuvo la audacia de interrumpir una conversación entre personas que no conocía.

Entonces me pregunto de nuevo: si esto no está bien hacerlo en ninguna otra situación social, ¿por qué la gente cree que está bien hacerlo con las ruedas de casino? ¿Por qué la gente piensa que puede sumarse a una rueda cuando las personas que están bailando en ella no están ni mirando hacia los lados, buscando otras personas,  ni indicándole a los demás que pueden unirse, ni haciendo ningún otro tipo de señal corporal que indique: “Únanse a nosotros”?

No sé lo que la gente piensa, así que no voy a tratar de leerle la mente a nadie.

Pero lo que sí puedo hacer es abarcar la falta de protocolo para la rueda de casino que parece plagar una gran cantidad de lugares, de manera que estas situaciones no continúen ocurriendo.

Esto no es algo que solo me molesta a mí, por cierto. He escuchado la misma queja de otros instructores y bailadores. De hecho, alguien que compartió en línea sus frustraciones con este tipo de situación fue el que me dio la idea de abordar y expandir sobre este tema (gracias, Vidal).

Con este fin, ofreceré sugerencias dirigidas a cómo remediar esto, primero a nivel de escuelas de baile, que es donde, por lo general, primero aprendemos a bailar casino dentro de una rueda; y segundo a un nivel más personal–es decir, cuando estás en un social de baile, ves una rueda de casino y piensan sumarte.

Con esto, espero proveer sugerencias concretas y útiles que puedan permitirles a las personas discernir los diferentes tipos de rueda con las que se pueden encontrar cuando salen a bailar–aquellas que están abiertas a todos, y aquellas que no–y qué hacer en ambas situaciones.

Vayamos a ello, entonces.


 

Primero, hablamos sobre lo que ocurre durante las clases de casino. La mayoría de las veces, las clases de casino se hacen usando la rueda. Es bastante raro ver a la gente aprender casino en filas, como se hacen en las clases de salsa en línea. Esto ya condiciona en el estudiante la idea de que la manera preferida de bailar casino es dentro de la rueda (no es cierto). De hecho, la rueda puede convertirse en algo tan ubicuo, que algunas personas terminan asumiendo que la rueda es una baile (el baile es casino; la rueda es la formación) y lo que están haciendo dentro de la rueda no puede ser hecho fuera de ella (si estámos hablando de figuras de pareja como setenta o sombrero, claro que sí)

Lo que es más, en lo que he visto, muchos instructores no hacen mención específica del hecho de que las figuras que están enseñando en su clase no se hacen necesariamente de igual manera en otras escuelas/academias de baile; o que otras escuelas/academias de baile pueden tener otros nombres para la misma figura (ej. exhíbela vs. sácala; dame vs. bota). Lo que he visto es a los instructores decir: “Hoy vamos a aprender esta figura” y ya. Y ya que no se habla de los anteriormente mencionados matices que tienen las ruedas de casino, esto puede crear la idea de que el casino se baila en rueda de la misma forma en todas partes (no es así) y que las mismas figuras se cantan (mucho menos así) o que las figuras tienen un solo nombre (clarísimo que no).

Un–por así llamarlo–“protocolo” para la rueda de casino tiene que comenzar con los instructores. Son los instructores lo que necesitan comenzar a educar a los estudiantes sobre la rueda de casino más allá de las figuras que están enseñando. Son los instructores lo que necesitan decirles a sus estudiantes que las figuras que están enseñando no son necesariamente las figuras que las personas en otras escuelas/academias de baile están aprendiendo y que, por esta razón, no todas las ruedas de casino se hacen de la misma manera. Y que, debido a estas diferencias, se considera de mal gusto y grosero meterse en una rueda formada de gente que no conoces porque, no solo no conoces a la gente, sino que tampoco quizás no conozcas las figuras que hacen y en un fina estropearás todo.

Claro: no todo tiene que ser tan excluyente. Hay figuras que la mayoría de las personas sí ejecutan y por esta razón las ruedas de casino pueden unir a las personas que no se conocen. Y de hecho, esto es lo que sucede en muchos casos. Esto también debería ser traído a colación por los instructores.

Repito: debe haber un diálogo explícito sobre los matices de la rueda de casino y el protocolo a seguir en cuanto a cuándo está bien o no sumarse a la rueda. De esta manera, se disminuye el número de personas que se cuelan en las ruedas sin que nadie los haya invitado, y no colocamos a las personas que ya están en la rueda en una posición embarazosa de tener que decirle al colado (o colada) que tiene que salir. De nuevo, estas cosas no deben de pasar si en las escuelas/academias de bailes se cubren estos temas antes de enviar a los estudiantes a bailar socialmente por ahí. Todo esto comienza con los instructores, en las clases.


 

Si en tus clases tu instructor no te ha dicho nada al respecto, esto es lo que yo te dirías si fueras mi estudiante.

¿Cómo saber a cuáles ruedas sumarse, y a cuáles no?

Es fácil. Para las personas que quieren sumarse a una rueda, lo primero que tienen que hacer es observar. Observen la rueda primero. Miren lo que la gente dentro de la rueda está haciendo. Observa al menos por un poco más de medio minuto y sigue las siguientes pautas:

  • ¿Están cantando figuras que no conoces? Si este es el caso, no te metas en la rueda.
  • Si no puedes escuchar lo que están cantando, ¿están ejecutando figuras que no conoces? Si este es el caso, no te metas en la rueda.
  • ¿Hay figuras que reconoces, pero otras que no? Si este es el caso, no te metas en la rueda.
  • La gente que está haciendo la rueda, ¿está invitando a otros a que se unan? Si este no es el caso, no te metas en la rueda.
  • ¿Estás solo/a?  Si este es el caso, no te metas en la rueda. (Este último punto es sumamente importante ya que cuando se une solo una personas, al contrario de una pareja, interrumpe la rueda aún más todavía.)

Tómate tu tiempo observando la rueda, analiza lo que está ocurriendo dentro de la rueda en vez de pensar: “¡Me voy a meter!”

No todas las ruedas de casino son para ti. Si esta es la primera vez que escuchas esto, no pienses que lo digo por ser un presumido o un elitista. De veras que no lo soy. Simplemente te estoy diciendo lo que tu instructor te debía haber dicho desde la primera vez que te enseñó a bailar casino dentro de una rueda.

Así que lo repetiré de nuevo: no todas las ruedas de casino son para ti.

Dicho esto, hay algunas que sí son para todos. Y repito: la mayoría de las veces estas ruedas más inclusivas son las que se terminan haciendo–aunque por experiencia sé que esto pasa porque la gente que organiza la rueda sabe que los principiantes se van a meter y entonces mantienen las figuras en un nivel básico.

Entonces, ¿cómo sabes cuáles son las ruedas que sí son para todos? ¿Cómo sabemos cuándo podemos sumarnos a la rueda aún cuando no conocemos a las personas que ya están bailando en ella?

Bueno, esta parte tiene que ver más con las personas que están dentro de la rueda, no las que están afuera. Los primeros son aquellos deben de hacer el intento de que la gente se lea una, si es ese es el tipo de rueda que quieren hacer.

Con este fin, las personas que están formando la rueda y quieren que sea más inclusiva, deberían hacer lo siguiente:

  • Anunciar la rueda. Déjales saber a las personas que quieres hacer una rueda de casino. Es tan fácil como gritar: “¡Rueda!” en el local de baile.
  • Cuando comiencen la rueda, quédense en la posición de Guapea o la posición cerrada/social básica por un poco más de tiempo, usando esta oportunidad para dejarles saber a los de afuera que pueden entrar a la rueda.
  • Mantener las figuras que se canten en un nivel básico. Me refiero a Enchufla, Sombrero, Vacila, Dame, Exhibe. Cosas así. No canten “Vacílala y dale helado” y esperen que todos conozcan la figura. Eso es para una rueda más exclusiva con las personas que conoces y que conocen la figura. (A propósito, acabo de inventar el nombre de la figura anterior, solo para probar lo que estoy escribiendo.)

Si las personas que buscan unirse a una rueda y aquellas que quieren formar una conocen y siguen estas simples pautas, no habrá ningún tipo de problemas en cuanto a meterse en una rueda de casino y “joderla”, como he escuchado a tantos bailadores ya más avanzados. No habría bailadores principiantes–y hasta también los que se consideran “intermedios”–frustrados porque no pueden mantenles el paso a los demás.

Y lo mejor de todo esto es que deja las puertas abiertas para que más de una rueda se haga al mismo tiempo, en comparación a sólo una rueda gigante, que es lo que generalmente ocurre. En efecto, de esta manera habrá ruedas conformadas por las personas que quieren practicar sus figuras más complejas, esas que solo ellos saben y ruedas conformadas por aquellos que no les importe esto y solo quieran hacer la rueda porque es lo que lea gusta. Lo cierto es que ambos tipos de ruedas pueden ocurrir al mismo tiempo dentro del mismo salón de baile.

 


 

Así que respetemos y seamos conscientes del tipo de rueda que la gente que no conoces quiere hacer, te incluya o no.

No debería ser de tanta importancia que algunas personas quieran que su rueda sea exclusiva. Estas personas han trabajado duro para crear o ejecutar bien figuras complejas, y ahora quieren hacerlo en un ambiente social, fuera de la academia. En mi opinión, estas personas son las que realmente elevarán las ruedas de casino a un estándar más alto como baile social, ya que ahora mismo las ruedas de casino son vistas como algo bien básico ya de, de nuevo, las personas se meten sin importar el nivel y por lo tanto el nivel tiene que bajar al denominador común: el principiante). Debemos respetar el trabajo que la gente ha puesto en crear y perfeccionar sus ruedas.

Y repetiré esto por tercera vez: no todas las ruedas de casino son para ti. Y esto está totalmente bien. Si estás observando una rueda y parece demasiado avanzada, busca otras que estén más a tu nivel. La idea es que haya más de una rueda andando durante un social de baile, de la misma manera que durante las clases de baile hay más de un nivel.

Y si no la encuentras, está bien, también. Haz una tú mismo. Anúnciale a la gente: “¡Rueda!”

Créeme, la gente vendrá.