Hoy quiero hablar del baile de rumba guaguancó y cómo lo podemos incorporar cuando bailamos casino o son dentro de la misma canción. Hay muchos instructores que enseñan a mezclar el casino con el guaguancó. Los videos de “salsa con rumba” abundan en YouTube. ¿Pero alguna vez te has preguntado por qué ocurre esta mezcla? Si tomamos como referencia los videos de YouTube, en su mayoría no hay un porqué. Mezclan y ya. Me refiero a videos como este:
La diferencia entre lo que intentaré hacer aquí y lo que la mayoría de los instructores hace (por lo menos lo que yo he visto que hace) es que voy a argumentar que la mezcla del casino/son y el guaguancó, si se hace, debe hacerse por razones musicales, no porque sí y ya, que es lo que parece que muchos maestros de baile están enseñando hoy día: la mezcla indiscriminada de bailes. Es decir, que si vamos a mezclar los bailes, está bien, pero hagámoslo porque va con la música, porque la canción tiene una sección de rumba guaguancó que incita al baile del mismo nombre. (Y si algún instructor que mezcla los bailes lee esto y quiere decirme por qué lo hace sin que la música lo pida, pues bienvenido y espero el comentario).
En esta entrada no estaré mostrando las bases del guaguancó. Hay muchos videos en YouTube donde puedes obtener esa información. Lo que quiero hacer aquí es mostrarte cómo reconocer cuando estás en la presencia musical del guaguancó dentro de una canción con la que normalmente bailas casino para que, en el caso que sepas bailar algo de guaguancó, puedas ajustar tus pasos de acuerdo a este cambio musical. ¿Y por qué el guaguancó? Porque los músicos, cuando hacen una sección de rumba, en su gran mayoría es de guaguancó, como veremos más adelante. Y porque cuando se habla de rumba, generalmente se implica el guaguancó, no el yambú (que es más lento) o la columbia (que no es un baile de pareja).
Así que comencemos: ¿Cómo podemos identificar una sección de guaguancó dentro de una canción de son montuno?
La simple respuesta—y es precisamente esta simplicidad la que estaré enfatizando—la podemos encontrar en el patrón rítmico de las tumbadoras—o “congas” como también se les conoce.
El guaguancó es un género de música basado mayormente en la percusión. De hecho, la única melodía que tiene viene de la voz del rumbero que entona durante el principio de la canción en lo que se conoce como la diana. (Cuando la canciones de son montuno y sus subgéneros que escuchamos hoy comienzan con el sonido de las trompetas, esto es análogo a esa tradición rumbera). Debido a que la percusión reina, es a menudo fácil discernir que estamos escuchando un guaguancó. Un buen ejemplo de este bloque de guaguancó dentro de una canción de son montuno lo tenemos en la canción “Tambor en el alma” de los Jóvenes Clásicos del Son, desde el minuto 2:36 hasta el 3:00. Escucha:
Como pudiste observar, durante ese bloque que señalé, los instrumentos de viento y cuerda cobraron un plano secundario. Los instrumentos de percusión eran los que tocaban. Comparado con el resto de la canción, era bastante obvio que, durante estos treinta segundos, los músicos estaban tocando algo diferente, aun si no sabías que era guaguancó.
Pero algunas veces no es tan fácil discernir la diferencia porque en algunas ocasiones, en las bandas de música popular bailable (MPB), los instrumentos de percusión pueden ir acompañados de otros durante un bloque de guaguancó. La canción “La cosita” de Manolito y su Trabuco provee un ejemplo de ello. Escucha esta canción hasta aproximadamente el minuto 1:36
En la canción de Manolito hay no uno, sino dos bloques de guaguancó antes del minuto 1:36, pero la percusión no era lo único que tocaba. El piano seguía tocando. Las trompetas, igual que los violines, también contribuían. Y tiene sentido que esto ocurra: la banda de MPB, a diferencia de un grupo tradicional de rumba, tiene más instrumentos a su disposición que puede agregar.
Si no pudiste discernir que la canción anterior estaba cambiando de son montuno a guaguancó durante los primeros dos minutos, encontraste aquí una mina de oro: esta entrada la escribo específicamente para que aprendas a identificar exactamente los bloques de guaguancó dentro de una canción de son montuno. Por otra parte, si al oír la canción anterior ya podías identificar cuándo se tocaba guaguancó, entonces quizá no hay mucho que pueda enseñarte. Sin embargo, te invito a que sigas leyendo. Puede que encuentres una que otra cosa de utilidad.
Antes de comenzar a hablar sobre cómo el patrón rítmico de las congas provee la mejor manera de identificar los bloques de rumba guaguancó dentro de un son montuno, que es de lo que se trata esta entrada, quiero hacer un comentario que, aunque secundario, lo considero de suma importancia. Y es este: hay personas que ponen el énfasis en el patrón de la clave, diciendo que si se oye la clave de rumba, entonces es un guaguancó. El problema con esto es que ¡toda clave es una clave de rumba! En efecto, lo que conocemos hoy día como la “clave del son” es, de hecho, la clave de la rumba yambú. La razón por la que el son tiene una clave es precisamente por su estrecha relación con la rumba. Al son viajar a las partes occidentales de Cuba y llegar a Matanzas, la cuna de la rumba, el son adoptó no solo la clave de la rumba, sino también su estructura bipartita: la introducción, seguida de un montuno más agresivo y el llamado y respuesta. (Por eso es que digo “son montuno” y no solamente “son”. El son montuno, por su parte, es la espina dorsal de lo que hoy llamamos “salsa” o “timba”. Profundizo sobre esto y el rol que jugó Arsenio Rodríguez en el desarrollo del son montuno en esta entrega).
Escuchemos un yambú. Tan pronto como la canción comience a tocar, notarás que el yambú tiene la misma clave que el son—o dicho de manera más correcta: el son tiene la clave del yambú.
Así que cuando escucho gente diciendo que está bailando guaguancó porque oye la clave de la rumba, pues…esta gente no sabe lo que dice. Todas las canciones con la que bailamos casino tienen clave de rumba. Pero lo que pasa es que la clave que más se asocia con el son viene de un estilo de rumba que no es ni muy conocido ni muy bailado. En efecto, cuando la gente dice “clave de rumba”, lo que realmente quieren decir es “clave de guaguancó” ya que el guaguancó es el estilo más popular de la rumba. Pero lo que pasa es que no hay un solo patrón rítmico para la clave en la rumba. Y es que ni el guaguancó mismo tiene una clave específica. Escuchen este guaguancó y díganme qué clave escuchan:
La razón por la que quiero enfatizar esto es porque pasa bastante que a la gente que le gusta la “idea” de la rumba—pero que realmente no la entienden musicalmente—bailan una canción como “Mi música” de Alexander Abreu, y en entre el minuto 3:40 y el 3:46, o entre 4:31 y 4:40, escuchan la clave de guaguancó y toman eso como la señal para parar de bailar casino y comenzar a tirar pasitos de guaguancó.
Esto constituye una malinterpretación musical, ya que lo que está sucediendo aquí no es un bloque de guaguancó, sino un cambio de marcha (“gear change”)—un cambio coreografiado de instrumentos o patrones rítmicos por uno o más miembros de la sección rítmica—que no resulta en un guaguancó.
Repito: escuchar la clave del guaguancó no significa necesariamente que hay una sección de rumba en la canción. En efecto, nuestro bailador hipotético que baila guaguancó cuando oye la clave del guaguancó, ¿bailaría guaguancó con esta canción? ¿Alguien lo haría?
¿Ves ahora cómo el argumento que propone bailar guaguancó porque hay clave de guaguancó resulta insuficiente y de hecho contradictorio al intentar identificar una sección de guaguancó dentro de una canción de son montuno?
Es aquí, entonces, que el patrón rítmico de las tumbadoras entra en escena. (Y me disculpo por la larga tangente sobre la clave, pero sentía que tenía que cubrir eso).
El patrón rítmico de las tumbadoras en el guaguancó es bien fácil de discernir. Cuando reproduzcas el siguiente video, comiénzalo en el minuto 1. Es ahí cuando el instructor está tocando el patrón. Esos tres tonos abiertos que se repiten en el patrón, uno de la tumba y dos de la conga, son los que te ayudarán a discernir la sección de guaguancó.
Ahora bien, si regresas a las canciones mencionadas arriba—las del los Jóvenes Clásicos y Manolito—sabiendo lo que ahora sabes, y las reproduces en los minutos que indiqué, oirás con claridad el bloque de guaguancó. De la misma manera, si regresas a la canción de Alexander Abreu y escuchas aquellos momentos donde se toca la clave de guaguancó, no oirás el patrón rítmico del guaguancó en las tumbadoras.
El cambio en el patrón rítmico que tocan las tumbadoras es—y esto lo digo con un 99% de certeza—lo que dicta, dentro de la canción, el cambio del son montuno al guaguancó y viceversa. En efecto, el patrón rítmico del son en las tumbadoras—la marcha—suena completamente diferente al del guaguancó. Miren el siguiente video, comenzando en el minuto 2:16, y se darán cuenta:
¿Qué les dije? El patrón rítmico es muy diferente.
La canción “Medias negras” de Willy Chirino es perfecta para notar estos cambios. Por los primeros dieciocho segundos, puedes escuchar claramente la marcha del son en las tumbadoras; después cambia al guaguancó, que también puedes escuchar en las tumbadoras, hasta que regresa a la marcha del son en el segundo 0:58.
Para ponerlo todo en perspectiva en cuanto a cómo luce todo esto a la hora de bailar, aquí te dejo un video mío, como decimos, “predicando con el ejemplo”. Hay otras cosas que hago, como el despelote, pero eso lo dejo para otra entrega.
Y esto es todo lo que realmente necesitas saber. Las tumbadoras vienen al rescate musical de nuevo, como lo hicieron en esta entrega anterior.
Antes de finalizar, quiero dejar claro que no estoy en contra de mezclar bailes. Creo que he dejado eso bastante claro con esta entrada. Lo que sí propongo—y defiendo—es lo que he dicho, explícitamente o no, varias veces ya en este blog: sigue la música al bailar.
Baila casino con las canciones de La Charanga Habanera, de Adalberto, de Maykel Blanco, de los Van Van. Pero si hay una sección de guaguancó en alguna canción, ahora ya sabes cómo identificarla. Y cuando lo hagas, ¡pues es hora de tirar unos pasitos de guaguancó también!
Y si no sabes bailar guaguancó, no lo hagas. Los cubanos en este video, cuando en el minuto 1:17 la banda comienza a tocar una sección de guaguancó, no lo hacen, sino que se mantienen bailando casino. De manera que no creas toda la algarabía que los instructores hacen para explicar por qué están enseñando guaguancó—si dan alguna explicación. En Cuba, muy pocos son lo que saben bailar guaguancó.
P.D. Aquí dejo un ejercicio auditivo para los que quieran más práctica identificando las secciones de guaguancó en las canciones de son montuno. No diré cuándo ocurren ni cuánto duran, solo que todas las canciones tienen uno o más bloques de guaguancó. Escuchen el patrón rítmico de las tumbadoras. Eso va a ser siempre la clave.
Excelente información, a resumidas cuenta, cuando sea realmente un momento donde la canción pide Guaguanco es: ¿Cuando se marquen las tumbadoras y la conga conjunto a la clave? ¿No? Un saludo.
Sí. La clave cambiará también, o no, si ya de entrada es una clave de guaguancó. Pero definitivamente hay que escuchar las tumbadoras.
También puedes hacer movimientos de algún ritmo si la frase así lo indica, a eso se le llama interpretación, aunque algunas frases duran poco tiempo (4 tiempos por ejemplo), entonces sólo lo pintas