En una de las entregas anteriores de este blog, intenté abogar a favor de las ventajas de aprender a bailar al compás del patrón de la tumbadora (llamada “conga” en otros lados), el cual enfatiza el segundo y cuarto conteo. A diferencia de la clave, el sonido de la tumbadora es mucho más explícito en las canciones que escuchamos hoy día. Por lo tanto, si eres un principiante intentando mantener el paso, aprender a hacerlo siguiendo el patrón de la tumbadora funciona mucho mejor que si lo hicieras intentando seguir el sonido de las claves, la cual no puedes escuchar muchas veces en la canción porque es implícita—es decir, no hay nadie tocándolas.
Hay, sin embargo, otra ventaja que tiene marcar el paso siguiendo el sonido de la tumbadora, que es precisamente de lo que hablaré en esta entrada. Y esta ventaja está en que, al marcar los pasos siguiendo el patrón de la tumbadora, no sólo estarás aprendiendo el conteo que se usa el baile cubano llamado “son” (que se baila enfatizando el segundo conteo), sino que también aprenderás la manera correcta de marcar con la música cuando estés bailando chachachá.
Y para hacer esto, hablaré sobre el son montuno.
El son montuno, o variaciones del son montuno, es lo que escuchamos hoy día cuando bailamos casino, salsa y hasta son. Realmente no bailamos con música que es “solo” son porque lo que conocemos hoy como son tiene una estructura bipartita que lo caracteriza. Es decir, tiene una introducción (llamado “largo” o “canto”) y tiene un montuno—de ahí el nombre “son montuno”. El son montuno fue consolidado por Arsenio Rodríguez en la década de los 40, aunque ya antes se podía escuchar. En efecto: si escuchas al Sexteto Habanero, quienes fueron los primeros a quienes se les permitió grabar el son, encontrarás ejemplos de la sección de montuno antes de los 40. En otras palabras, incluso antes de Arsenio ya se tocaba una combinación del son proveniente de las regiones orientales de Cuba y los sonidos más afrocubanos de la región occidental. De manera que es difícil encontrar canciones que solo sean “son”’—que no tengan un montuno. No obstante, no es imposible. Aquí les dejo un ejemplo:
La única diferencia entre el son montuno del que estaré hablando en esta entrega y el son montuno que escuchamos hoy día (y que muchos llaman “salsa” y “timba”) es la siguiente: este estilo particular de tocar el son montuno es más lento. Un buen ejemplo de ello es la versión del clásica de Chappottín, “Yo como candela”, hecha por Maykel Blanco. (Aquí uso la versión de Blanco por dos razones: una es la diferencia en la calidad de la grabación y la otra es que quiero que tú, el lector o lectora, veas que aun las bandas más…llamémosles “timberas” de hoy día todavía tocan este estilo de música. Por lo que no veo razón alguna por la que nosotros, como bailadores, no deberíamos bailarlo.)
Como puedes ver, la canción se siente mucho más lenta que las canciones con las que estamos acostumbrados a bailar. Pero son todas sones montunos. Esta canción, tal como las demás, tiene una introducción (termina en el minuto 1:28), a la que le sigue un montuno, el cual puedes reconocer por la entrada del cencerro (o campana), la llamada y respuesta entre el coro y el sonero y la manera más “agresiva” de tocar esta sección por parte de los músicos.
Otro ejemplo del son montuno al que me refiero (el que es más lento). Fíjense en cómo se siente la canción, lo lenta que parece al principio y cómo, en el minuto 2:29 el señor de las gafas—el bongosero—levanta el cencerro y comienza a tocarlo mientras que el sonero y el coro entran en el llamado y respuestas característico del montuno de la canción. Este es un de los clásicos de Arsenio:
Podrán haber notado mientras veían el video que después que el montuno comenzó, la cámara giró hacia los bailarines. Si le prestaron atención a lo que hacían con los pies entre el minuto 2:32 y 2:45, pueden haberse dado cuenta también que estaban haciendo el paso de chachachá.
¿Por qué?
Bueno, es esto lo que me dispongo a explicarte ahora—y es aquí donde saber cómo bailar al compás de la tumbadora ayuda.
Quisiera comenzar con otro ejemplo musical: “Arroz con habichuela” de El Gran Combo de Puerto Rico. En esta canción, que se siente al escucharla como el tipo de son montuno del que estoy hablando, el montuno comienza en el minuto 2:19 con la entrada del cencerro y se extiende hasta el final de la canción. No hay solos, pero sí par de secciones de mambo. Escucha la canción, si quieres completamente, aunque para lo que quiero decir aquí solo necesitas escuchar los primeros tres minutos:
Lo que sigue se entiende mejor si has leído la entrega sobre cómo mantener el paso utilizando el patrón de las tumbadoras; de manera que recomiendo enfáticamente que la lean antes de continuar, ya que no explicaré estos conceptos de nuevo en esta entrega (haz clic aquí). Asegúrate de haber entendido el concepto básico de cómo mantener el paso con la ayuda de la tumbadora. De otra manera, puede que te sea bastante difícil entender lo que estoy intentando hacer aquí. También sugiero que me acompañes en el baile, que trates de imitar lo que ves en los videos mientras los están viendo, para que puedas “sentir” la música mucho mejor (hay aspectos de la música que no basta con leer sobre ellos).
Aquí te dejo entonces un video mío bailando con el patrón rítmico de la tumbadora durante el largo de “Arroz con habichuela”. (Si el video no tiene la mejor calidad es porque no soy un profesional. Me disculpo de antemano).
Ejecutar el paso básico del son siguiendo el patrón de la tumbadora se siente natural durante el largo. ¿Pero qué pasa cuando llega el montuno y sigues haciendo el mismo paso? Mira este video e intenta seguirme:
Si me seguiste, o si tienes un buen oído para la música, probablemente te diste cuenta que este el paso básico del son se sentía bastante lento en comparación a la música. Es decir, se sentía como si la música estuviera yendo mucho más rápido (lo cual es natural en la sección del montuno). Pero realmente no estaba pasando esto. Las claves—cuyo sonido era explícito en esta canción—no se estaban tocando más rápido. Lo que sí pasó fue que los demás instrumentos comenzaron a hacer otras cosas y entró el cencerro.
De manera que la lentitud que sentiste al bailar ejecutando el paso básico de son en relación a la música fue tu mente diciéndote que necesitabas compensar por cuán “rápido” la música se comenzó a sentir y cuán “lento” aparentemente parecía que estabas tú bailando.
Este intento de “compensar” es lo que produce el paso de chachachá. En efecto, este paso te deja “llenar” con pasos lo que está ocurriendo con la música más que el paso de son. Veamos cómo luce—y se siente—el paso de chachachá cuando se utiliza durante el montuno de la misma canción:
Al bailar con este tipo de canción, es el paso de chachachá lo que se siente mejor hacer durante el montuno. La música se “siente” un poco más rápida y yo, por mi parte, compenso por esto con pasos más rápidos, como son los de chachachá.
Esta es la razón por la que bailar el son montuno (el lento) se convierte en una combinación de los pasos de son y de chachachá. Dicho esto, la razón por la que no hago pasos de chachachá en canciones con montuno como “Carita de pasaporte” de Havana D’Primera es porque el tempo de la canción no es tan lento y, por lo tanto, cuando llega el montuno, no hay necesidad de compensar.
La otra cosa que quiero clarificar es que el paso de chachachá existía antes de que existiera el chachachá como género musical. No puedo recordar dónde fue que leí esto, así que me disculpo por la falta de cita, pero de acuerdo con Enrique Jorrín, creador del chachachá, el nombre del género musical surgió mientras Jorrín observaba lo que hacían las personas mientras su orquesta tocaba “La engañadora”—el primer chachachá. De manera que las personas ya sabían hacer este paso que yo llamo el paso de chachachá por el simple hecho de que es así como se le conoce hoy día. Y la razón por la que las personas ya sabían este paso y lo aplicaron a lo que era en ese momento una novedad musical era que ¡ya lo habían utilizado anteriormente al bailar son montuno! (Esto cobra aún más sentido cuando tomamos en cuenta que el chachachá fue un género de los 50 y el son montuno de Arsenio Rodríguez fue creado en los 40. Por otra parte, me han dicho que este paso de “chachachá” también es muy común en algunos de los bailes folclóricos afrocubanos, lo cual lo haría aún más viejo.)
Debido a que el paso de chachachá surgió en el baile como una manera de compensar cuán lento el montuno se sentía al ser bailo utilizando el paso de son, esto significa que el paso del chachachá salió del paso de son. Ya que el paso de son se hace, típicamente, a contratiempo (sobre el tiempo 2 en un compás de 4/4), y ese paso sigue el patrón de la tumbadora, entonces el paso de chachachá igualmente se ejecuta a contratiempo (siguiendo la tumbadora).
Por lo tanto, si aprendes cómo realizar el paso de son siguiendo la marcha de la conga, todo lo que tienes que hacer con el paso de chachachá es seguir la misma marcha. Intercambiar el paso de son por el de chachachá, a su vez, te dejará darte cuenta que el paso de chachachá no puede ejecutarse en ningún otro conteo. Tiene que ser en el 2, tal como el son, para que los dos sean compatibles y se pueda haber una transición del uno al otro y viceversa, dependiendo de lo que pide la canción. Imagina si el paso de chachachá comenzara en el primer conteo mientras que el de son lo hiciera en el segundo. Fuera un desastre.
Aquí les dejo un ejemplo en donde alterno los pasos entre son y chachachá. Fíjense en cómo todo cae perfectamente dentro de la marcha de la tumbadora, como expliqué en la entrega que sugerí leer más arriba:
Y si quieres una prueba musical de que el paso de chachachá va con los tiempos que acentúa la marcha de la tumbadora (especialmente el tono abierto que sucede en el tiempo 4), todo lo que tienes que hacer es escuchar el clásico de Benny Moré, “Santa Isabel de las Lajas”, una canción acerca de su pueblo natal en la cual el trombón, a través de toda la canción, toca el paso del chachachá. Escucha los primeros treinta segundos:
Esta es una gran canción para aprender el paso básico de chachachá ya que lo único que tienes que hacer es imitar el sonido del trombón con tus pies, tal como hago en este video:
Como puedes ver, cuando mis pies hacen el “chachachá”—esos tres pasos en rápida sucesión—los hago durante el tono abierto de la tumbadora. Con el son, igualmente terminaría el paso básico en el mismo tono abierto.
Lo siguiente es un video de una canción de son montuno que muestra la transición del paso de son (en el largo) al de chachachá (en el montuno). El cambio sucede en el segundo 30:
Realmente no hay nada que diga que tienes que cambiar de paso durante el montuno cuando estés bailando este tipo de canciones. Pero repito: esto es lo que se siente más natural y cómodo al intentar acomodar con los pies los cambios musicales que están sucediendo en la canción.
Por otra parte, como he dicho anteriormente, este tipo de son montuno pertenece a una generación más vieja y no es tan común escucharlo hoy día. Típicamente, este estilo de tocar el son montuno tiene un solo en el medio del montuno, lo que significa que la sensación que uno siente durante el solo es la de querer regresar al paso de son, ya que los instrumentos regresan a cómo estaban tocando durante el largo—con más calma—para dejar destacar al instrumento que está realizando el solo.
Para el siguiente video, míralo de pie e imítame. Al hacerlo, intenta discernir cuándo es que entra el montuno para comenzar a hacer el paso de chachachá; entonces mira lo que estoy haciendo yo en el video para corroborar que lo has hecho correctamente. De igual manera, cuando hay un solo, cambia de paso y chequea lo que estoy haciendo. La gran pista aquí es el cencerro. En términos simples: ¿Está tocando? Paso de son. ¿No está tocando? Chachachá. Y siempre sigue el patron de la tumbabora:
Por último, en caso de que quieras prueba de que no estoy inventando esto, échale una ojeada a estos videos. Te darás cuenta de lo mismo que he estado diciendo. Es decir, que el cambio de son a chachachá depende de lo que hacen los músicos. (De hecho, fíjate cómo la persona que subió este video lo titula “son y chacha” porque no sabe que lo que está viendo es en realidad son montuno).
Y este también:
Una pequeña nota antes de finalizar. Lo que te he enseñado aquí es simplemente cómo hacer el paso básico siguiendo los cambios de la música. Queda de tu parte ahora encontrar videos—o personas—que puedan enseñarte a bailar una canción completa de son montuno. Si ya sabes bailar son, perfecto, porque lo único que necesitarías entonces es aprender a ajustar todo lo que haces en el son a chachachá. Realmente, eso es lo que es el chachachá, visto de forma bien general: el baile de son bailado con paso de chachachá. Aquí te dejo un video en el que yo mismo estoy bailando con una muchacha que literalmente solo ha tomado son talleres de son montuno conmigo: